Charly García 1982
La reedición ampliada del luminoso libro de Daniel Chirom
Maximiliano Crespi

El 26 de diciembre de 1982, Charly García produjo un acontecimiento histórico: con una banda de lujo (integrada por Andrés Calamaro en teclados, Willy Iturri en batería, Cachorro López en bajo y Gustavo Bazterrica en guitarra), no sólo dio el más mítico de sus conciertos al presentar el álbum Yendo de la cama al living ante un estadio de Ferrocarril Oeste desbordado, sino que además llevó por primera vez un recital de rock a un estadio de fútbol en un show que conmocionó realmente a las veinticinco mil almas con una extraordinaria puesta en escena a cargo de la artista plástica Renata Schussheim. El recordado recital todavía se puede ver en Youtube y basta ver el espectacular final de “No bombardeen Buenos Aires”, para ver hasta qué punto la sensibilidad estética de Schussheim extiende y amplifica visualmente carga política de la obra de García, cuando tan sólo habían pasado meses de la derrota en el insensato conflicto bélico de Malvinas.

A comienzos de ese año, Daniel Chirom, periodista de la sección Sociedad del diario Clarín, había logrado convencer a Charly para hacer un libro sobre su carrera artística. García tenía tan solo 35 años: había hecho Sui Generis, Serú Girán, La Máquina de hacer Pájaros y estaba a punto de estrenar su primer álbum solista. Era un artista en crecimiento y aceptó conceder a Chirom una serie de entrevistas con la condición de poder revisar luego el material de imprenta. Se reunieron regularmente durante dos meses en el departamento que García tenía en Santa Fe y Coronel Díaz. Las conversaciones que Chirom desgrabó y editó fueron la base del libro que finalmente se publicó en 1987 son las que ahora podemos leer completas en la edición definitiva de Charly García. Conversaciones 1982, preparada por Roque Di Pietro y Guillermo Lenci para la editorial Vademécum.
La reedición de estas conversaciones tiene en principio una doble virtud.
Por un lado, nos remonta al momento fundacional de lo que ya puede describirse como la “mitología García”. Consigna los detalles selectos de su biografía (infancia, adolescencia y juventud) que acompañan y cristalizan su proyección legendaria: el niño prodigio, el adolescente que rompe con la academia (tras haber brillado en ella), el encuentro con los Beatles, los ensayos y errores del joven músico de Sui Generis, la fugaz experiencia del Servicio Militar, el fracaso y la resurrección de Serú Girán. El relato compacto de una serie de escenas que son ya parte del anecdotario inseparable del autor de “Me tiré por vos” y en la que abreva la mayor parte de la bibliografía posterior dedicada a la vida y a la obra de la mayor estrella del rock nacional.
Pero también hay en él pasajes de inusitado brillo, donde la erudición musical y la lucidez política de García se filtran a través de la apreciación. Es lo que se confirma al oírlo opinar sobre obras y nombres de la tradición académica de música clásica; pero también cuando describe las maneras de intervenir ese saber musical en un trabajo de “experimentación total”. Y se confirma doblemente cuando, pasando de la idea a la praxis, explicita su manera de oír los ecos y resonancias de la cultura popular en los clásicos y de los clásicos en la cultura popular.
Que el libro acuse ya 40 años de antigüedad (cuatro décadas en las que la activa y provocativa performance política y artística de Charly García se ha ido relativizando primero y luego diluyendo hasta un retiro que no pocos consideran tardío), hace más valioso el libro de Chirom. Late en él la fuerza del anacronismo. Contiene la enunciación polémica y radical de un artista que, habiendo estudiado marxismo e historia cultural, leyó como nadie a Lennon, a Prince, a Gilberto Gil y a Atahualpa Yupanqui.