Natalia Ginzburg

La “Autobiografía en tercera persona” que la célebre escritora italiana redactó con suma agudeza e ironía durante los últimos años de su vida.

Natalia Ginzburg

E l nombre de soltera de Natalia Ginzburg es Natalia Levi. Hija de Giuseppe Levi y de Lidia Tanzi, nació en Palermo el 14 de julio de 1916, siendo la última de cinco hermanos. Nació en Palermo porque, en aquellos años, su padre enseñaba anatomía humana en la universidad de esa ciudad. El padre era triestino, la madre lombarda y sus hermanos de Florencia. La madre era hija de Carlo Tanzi, abogado socialista, amigo de Turati y de Bissolati. El padre pertenecía a una familia triestina de banqueros. Un hermano del padre, Cesare Levi, fue un estudioso del teatro y crítico teatral. Un tío de la madre, Silvio Tanzi, fue musicólogo y se suicidó muy joven.

El padre era judío; la madre, no. Ninguno de los dos eran practicantes. Jamás pisaban una iglesia o un templo. Solían decir que eran materialistas y ateos; el padre, con más convicción; la madre, de una forma menos resuelta y más incierta.
En 1919, el padre fue trasladado a Turín, y la familia abandonó Palermo. El padre se convirtió más tarde en un biólogo y un histólogo de mucha fama.
Natalia Levi pasó la infancia, la adolescencia y la juventud en Turín. Estudió la escuela elemental en su casa —el padre pensaba que en las escuelas públicas se cogían enfermedades— y la escuela secundaria inferior en el liceo Alfieri. Estudia poco y mal y la suspenden con frecuencia. Destaca en italiano. Escribe poemas que mantiene cuidadosamente ocultos. A los dieciséis años deja de escribir poemas e intenta escribir cuentos. Los empieza, pero no consigue acabarlos nunca. A los diecisiete años, por fin consigue acabar uno.
Aquel cuento lo leyó Leone Ginzburg, amigo de uno de sus hermanos, y se lo mandó a Carocci, director de la revista Solaria. No fue aceptado, pero sí lo fue un segundo. Entre 1934 y 1937, fueron publicados algunos de sus cuentos en Solaria, Lavoro y Letteratura. Al Lavoro de Génova la había recomendado Mario Soldati.
En 1935, después de conseguir con dificultad el título de la escuela secundaria superior, se matriculó en la facultad de letras. Nunca obtuvo la licenciatura.
En 1938, se casa con Leone Ginzburg, ruso de nacimiento, estudioso de literatura rusa, crítico y conocido antifascista. Leone estuvo en la cárcel durante dos años, de 1934 a 1936, primero en Roma y luego en la penitenciaría de Civitavecchia. Fue uno de los fundadores de la editorial Einaudi. Trabajó en ella nada más salir de la cárcel, con Giulio Einaudi y Cesare Pavese.
En 1940, al estallar la guerra, Leone Ginzburg es confinado en un pueblo llamado Pizzoli, a unos quince kilómetros de L’Aquila. Ella lo siguió poco después con sus hijos Carlo y Andrea. Allí permanecen durante tres años. En L’Aquila, nace su tercera hija, Alessandra, en 1943.

En el invierno de 1941, escribe una novela breve titulada El camino que va a la ciudad. Se la hace llegar a Pavese, que acepta publicarla. La novela sale en la editorial Einaudi en 1942. Para eludir las leyes raciales en vigor, lo publica con el seudónimo de Alesandra Tornimparte. Tornimparte era un pueblo no muy distante de Pizzoli que tenía una estación de tren donde se recibían y enviaban los baúles. La novela recibió una crítica demoledora de Alfonso Gatto en la revista Primato, pero obtuvo el juicio favorable de Silvio Benco en el Piccolo de Trieste. Más tarde, la autora conoció a Alfonso Gatto, con el que entabló amistad. Sin embargo, no pudo conocer nunca a Silvio Benco, hacia el cual sentía y sigue sintiendo un profundo agradecimiento. Las palabras de apoyo de Silvio Benco la ayudaron en el curso de los años, cuando más dudaba de que sus escritos tuvieran algún sentido.
Después del 25 de julio, Leone Ginzburg abandonó el confinamiento, ya libre. Primero fue a Turín y luego a Roma. En los días del armisticio vivía en Roma, donde comenzó su actividad clandestina. Ella seguía en Pizzoli, con los tres niños. El 16 de octubre, mientras en Roma los judíos eran detenidos y deportados, Leone Ginzburg escribió a su mujer diciéndole que abandonara de inmediato aquel pueblo de los Abruzzos donde los conocía todo el mundo y se fuera a Roma. En los últimos días de octubre, con los escasos medios que pudo reunir, ella se fue a Roma con sus hijos y se alojaron en un apartamento, en la zona de piazza Bologna. Leone Ginzburg dirigía el periódico clandestino del Partito d’Aziones, L’Italia Libera. El 19 de noviembre del mismo año fue detenido en una imprenta clandestina de via Basento y llevado a la cárcel de Regina Coeli. Tenía un documento de identidad falso. A los diez días lo identificaron como judío y como probado militante antifascista y lo trasladaron a la zona alemana de la cárcel. Fue interrogado y golpeado por la policía alemana. Murió en la enfermería de Regina Coeli el 5 de febrero de 1944.

Tras permanecer escondida con sus hijos en un convento de ursulinas de via Nomentana, Natalia Ginzburg se trasladó a Florencia cuando murió su marido. Después de ser alojada durante una temporada por su tía materna y luego por unos amigos en las colinas, se refugió en Vallombrosa, donde su madre se reunió con ella. En otoño, cuando Florencia es liberada, regresa a Roma y se aloja primero en un albergue perteneciente al movimiento religioso valdés situado en los alrededores de Santa Maria Maggiore y luego en casa de una amiga en Prati. La contratan como redactora en la editorial Einaudi.
En octubre de 1945 vuelve a Turín, a la antigua casa de sus padres en via Pallamaglio (hoy via Morgari). Sigue trabajando en la editorial Einaudi, con Massimo Mila, Cesare Pavese, Felice Balbo y un poco más tarde con Italo Calvino.
En 1946, aparece en Einaudi su traducción de los dos primeros volúmenes de En busca del tiempo perdido de Proust, con el título El camino de Swann.
En 1947, publica una segunda novela, È stato cosí.
En 1949, en Venecia, en un congreso del Pen Club, conoce a Gabriele Baldini, estudioso de literatura inglesa, crítico, musicólogo y escritor. En 1950 se casan. Viven algunos meses en Inglaterra, en Cambridge, donde él estudiaba en el Trinity College, y luego en Turín. Finalmente se trasladan a Roma, pues él obtiene una cátedra de literatura inglesa en la Escuela de Magisterio. Los niños continúan estudiando en Roma.
Natalia Ginzburg ha seguido firmando sus libros de la misma forma incluso después de casarse por segunda vez, porque ya había publicado con ese nombre libros, traducciones y artículos y le parecía una complicación cambiar de nuevo de nombre.
En 1952, publica una novela, Nuestros ayeres. En 1957, un libro compuesto por tres relatos, Valentino. Gana con él el premio Viareggio.
En 1957 su madre muere de un infarto en Turín.

En 1959 se va con su marido a Londres, donde él había sido llamado para dirigir el Instituto Italiano de Cultura, y permanece allí durante dos años. En 1961 publica una colección de ensayos, Las pequeñas virtudes. En 1962, una novela, Las palabras de la noche, escrita en Londres, en una casa de los alrededores de Holland Park. En 1962 regresa a Roma. Regresa también su marido, pues ha finalizado su mandato, y se reincorpora a la enseñanza. Se establecen en una casa del centro de Roma que habían comprado antes de partir a Inglaterra.

En 1963, Natalia Ginzburg publica una novela autobiográfica, Léxico familiar. Gana el premio Strega. Es el primero de sus libros que tiene éxito. Sus libros anteriores tuvieron poco o ningún éxito.
En 1964, a los noventa y tres años, muere su padre, un importante científico, famoso también en el extranjero. A pesar de la enfermedad de los últimos meses, había seguido en contacto con sus alumnos, con los que hablaba de temas científicos. Rita Levi Montalcini, que fue alumna suya, recuerda los últimos días en sus memorias. Él había leído la novela autobiográfica Léxico familiar, en la que Natalia Ginzburg lo retrataba junto con el resto de la familia; se había enfadado, pero también se había reído. Murió en Turín, en el hospital de San Giovanni.
En 1965, Natalia Ginzburg escribe una comedia, Ti ho sposato per allegria, que es representada en el teatro Stabile de Turín e interpretada por Adriana Asti. En aquellos años escribe otras comedias: L’inserzione, La segretaria, Fragole e panna. L’inserzione, que gana el premio Marzotto, es representada en Londres, en el National Theatre, interpretada por Joan Plowright y dirigida por Laurence Olivier. Las críticas son todas, o casi todas, negativas. Sin embargo, la autora considera bonito y halagador que su comedia fuera así representada, dirigida e interpretada. Asiste al estreno junto con su marido, ambos guardaron un recuerdo bonito de este acontecimiento.
L’inserzione es representada también en Italia, dirigida por Luchino Visconti e interpretada por Adriana Asti, y en París, donde es interpretada por Suzanne Flon.
En 1969, Gabriele Baldini muere en Roma, en el hospital San Giacomo, víctima de una hepatitis viral.
En 1970, Natalia Ginzburg publica una recopilación de ensayos, titulada Nunca me preguntes. Se trata de una serie de artículos publicados en los periódicos a lo largo de varios años y de textos de distinto género todavía inéditos. Desde 1968 hasta 1978 colabora con los periódicos con bastante regularidad. Luego abandona esta actividad, ya que escribir para la prensa con demasiada frecuencia le resulta de repente pesado y parece perjudicar su forma de escribir.

Como consecuencia de problemas con su editorial habitual, Nunca me preguntes es publicado por Garzanti. En 1973, también con Garzanti, publica una recopilación de comedias titulada Paese di mare. Este mismo año publica en Mondadori la novela Caro Michele (Querido Miguel) y en 1974, una recopilación de ensayos, Vita immaginaria. Tras haber tenido divergencias con Einaudi, cede a esta editorial dos relatos largos titulados Familia y Burguesía, que se publican este mismo año con el título Familia. Trabaja otra vez en la editorial Einaudi, como consultora a jornada completa. Los libros que escribe a continuación son publicados también por Einaudi: La famiglia Manzoni en 1983, La città e la casa, novela epistolar, en 1984. En 1983 es nombrada diputada en el Congreso de Diputados, en las listas del Partido Comunista. Es miembro del Partido Comunista desde 1946 hasta 1952, convencida por su amigo Felice Balbo. A partir de esta fecha no se apunta ni al Partido Comunista ni a ningún otro, pues siente cierta apensión a pertenecer a un partido. Le proponen que se presente a las elecciones parlamentarias por el grupo de independientes de izquierdas. Duda mucho antes de aceptar, porque está convencida de que no tiene madera de política. Sin embargo, quiere ser de alguna utilidad para el Partido Comunista. Siente una profunda admiración por Enrico Belinguer. Al ser elegida deja su trabajo en la editorial.
En 1983 traduce Madame Bovary, de Flaubert, que es publicada en este mismo año, en la colección creada por Giulio Einaudi «Escritores traducidos por escritores». En 1986 traduce para la misma editorial, Il racconto di Peuw, bambina cambogiana. Es ella quien se propone como traductora de este texto, ya que la había impresionado profundamente.
En 1988 escribe una comedia, L’intervista, representada en el Piccolo Teatro de Milán, interpretada por Giulia Lazzarini. Ginzburg escribe la comedia para la actriz, como años atrás había escrito Ti ho sposato per allegria para Adriana Asti.
A finales de 1989 escribe un breve ensayo, Serena Cruz o la verdadera justicia, publicado en el febrero de 1990.
Natalia Ginzburg vive en Roma, en la céntrica casa donde siempre ha vivido. Sigue siendo diputada en el Congreso. Alguna vez, de forma ocasional, escribe en los periódicos.
Vive con su hija Susanna, muy enferma desde los primeros meses de vida. La enfermedad de su hija le impide pensar en su propia muerte con tranquilidad. Todavía confía en la providencia, en el cariño de sus demás hijos, en los ángeles de la guarda. Cree en Dios, aunque de manera caótica, atormentada y discontinua.